Estamos al borde de una crisis mundial del agua. ¿Por qué no hablamos más de ello? Una posible razón es que no tenemos todos los datos, o una verdadera comprensión de la gravedad de la emergencia. El 71% de la Tierra está cubierto de agua, así que ¿cómo puede haber una crisis? De ese 71%, sólo el 2,5% de toda el agua del planeta es agua dulce utilizable, y sólo el 0,03% es fácilmente accesible (no está atrapada en glaciares, campos de nieve, etc.).

Siempre ha habido esta cantidad de agua en la Tierra, ¿por qué tenemos un problema ahora?

 
La cantidad de agua dulce en el planeta se ha mantenido bastante constante a lo largo del tiempo, pero la población no. La población se ha disparado y, por desgracia, como humanos, nuestro uso del agua es extremadamente ineficiente. Según las Naciones Unidas, el consumo de agua ha crecido más del doble que la población en el último siglo.

¿Cómo nos afecta la ineficacia del agua?
La crisis del agua afecta a todos los aspectos del mundo, incluida la salud de la población, el medio ambiente y la economía.
1.100 millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua potable, lo que supone una persona sin agua potable por cada 8 personas que la tienen; se prevé que esta cifra alcance los 3.500 millones en 2030. Más del 80% de las enfermedades en los países en desarrollo están relacionadas con la escasez de agua potable y saneamiento, y una media de 4.500 niños mueren cada día por enfermedades prevenibles relacionadas con la falta de acceso a agua limpia. En 2025, dos tercios de la población mundial podrían sufrir escasez de agua.
 
La falta de acceso a agua limpia y a sistemas de saneamiento reduce significativamente los índices de asistencia a la escuela y aumenta el riesgo de enfermedad y muerte, lo que también reduce el PIB del país. Un mejor acceso al agua limpia, a los servicios de saneamiento y a la gestión del agua crea una oportunidad mucho mejor para el crecimiento económico.
 
La crisis del agua afecta al medio ambiente de muchas maneras. Si los seres humanos y las empresas utilizan menos agua, habrá más agua disponible en los lagos, ríos y arroyos que la fauna y la flora utilizan para sobrevivir. Un uso más eficiente del agua ayuda a mantener los suministros en niveles seguros, protegiendo tanto la salud humana como el medio ambiente.

¿Qué se puede hacer?

Debemos reducir nuestro consumo de agua. Las industrias que utilizan la mayor parte del suministro mundial de agua son la agricultura, la moda, la energía, la alimentación y las bebidas, y la minería, pero no son las únicas: toda la humanidad deja una huella de agua. Es responsabilidad de las empresas crear planes para fabricar sus productos de forma más sostenible, y aplicarlos de forma honesta y eficiente.
 
KAVALAN Moonlight River se ha creado en respuesta a la crisis mundial del agua dulce. Moonlight River es una pancarta de sustitución textil diseñada para eliminar el proceso de teñido y lavado en la creación de la señalización textil y reducir el uso total de agua dulce en un 67%. Estas reducciones son incluso superiores a las de los llamados textiles de "contenido reciclado". La implantación de soluciones más sostenibles en el sector textil que alivien la presión sobre los recursos del planeta será esencial para que las empresas puedan combatir la crisis del agua.
 
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