¿Cómo podemos reducir los efectos del cambio climático? Es la pregunta del millón mientras las temperaturas se disparan, las sequías y los incendios forestales causan estragos y la legislación se estanca. El reto es monumental, así que reduzcámoslo a uno más digerible: ¿cómo podemos reducir nuestro impacto en el planeta? Afortunadamente, hay muchas maneras de hacer pequeños cambios que pueden marcar una diferencia significativa, pero hay uno que está entre los más eficaces y menos populares, y es reducir el consumo.
 
¿Por qué debemos reducir nuestro consumo?
 
El Objetivo 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es "garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles". Según sus investigaciones, se calcula que un tercio de todos los alimentos producidos anualmente acaban pudriéndose en los contenedores de consumidores y minoristas, o echándose a perder debido a las malas prácticas de transporte y recolección. 

Si la población mundial alcanzara los 9.600 millones de habitantes en 2050, se necesitaría el equivalente de casi tres planetas Tierra para obtener los recursos naturales necesarios para mantener el estilo de vida actual. Claramente insostenible, reducir el consumo es vital para el futuro de nuestros recursos disponibles.

¿Es posible reducir el consumo?
 
La respuesta corta es sí, pero hay formas fáciles de reducir el consumo modificando nuestros hábitos diarios, así como otras no tan fáciles, que implicarán mayores sacrificios y la unión de las personas para marcar una diferencia real y global.
 
Antes de analizar las formas de reducir nuestro consumo de recursos específicos, merece la pena examinar con lupa nuestra mentalidad general de consumo.
 
- Según un estudio realizado en 2015, un increíble 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero se deben a la producción y el uso de bienes y servicios domésticos.
- Según la ONU, el 1% más rico de la población mundial es responsable de más del doble de las emisiones que el 50% más pobre.
- El 90 por ciento de las emisiones de las empresas que utilizan combustibles fósiles son consecuencia directa de los productos fabricados a partir de ellos.
 
Puede que las grandes organizaciones de combustibles fósiles sean las emisoras más importantes, pero la demanda de los consumidores es sin duda una fuerza impulsora.

¿Cómo podemos reducir nuestro consumo de....agua?
 
Es posible que haya leído nuestro anterior blog sobre la inminente crisis del agua, y sin duda habrá visto cada vez más noticias sobre el impacto de la sequía en las comunidades. Se calcula que 3.600 millones de personas, es decir, el 47%, viven en zonas que sufren escasez de agua al menos un mes al año. La realidad es que ya es un gran problema para miles de millones de personas. 

Es crucial que reduzcamos el consumo de agua. Industrias como la agricultura, la moda, la energía, la alimentación y la minería deben hacer esfuerzos significativos para disminuir el consumo de agua, pero lo cierto es que todas las industrias deben explorar formas de reducirlo. 

KAVALAN Moonlight River es un ejemplo de innovación en respuesta a la crisis mundial del agua dulce. Moonlight River es una pancarta de sustitución textil diseñada para eliminar el proceso de lavado en la señalización textil y reducir el uso total de agua dulce en un 67%.

¿Cómo podemos reducir nuestro... consumo de plástico?

 
 La contaminación por plásticos es una de las amenazas más monumentales para el medio ambiente y, por desgracia, nuestra producción de productos de plástico va en la dirección equivocada. National Geographic afirma que la mitad de todos los plásticos que se han fabricado se han hecho en los últimos 15 años, y que se espera que la producción se duplique para 2050.

Como individuos, el cambio es bienvenido y visible, desde las pajitas de papel que sustituyen a las de plástico en el sector de la hostelería hasta las botellas de agua reutilizables que se están convirtiendo en la norma, e iniciativas en todo el mundo como el cobro por las bolsas de plástico, la prohibición de los plásticos de un solo uso y los impuestos sobre los envases de plástico son cada vez más comunes. 

Cada vez son más las empresas que sitúan la sostenibilidad en el centro de su actividad, aplicando cada vez más marcos ESG. Un acto como la eliminación del PVC puede suponer una diferencia real para ESG de forma inmediata; si todas las ventas del equivalente en banderolas de PVC en Europa en 2018 se sustituyeran por KAVALAN Sunlight 300, se podría haber ahorrado suficiente agua dulce para casi 4 millones de personas durante un año. Sólo 10.000 metros cuadrados de KAVALAN Sunlight Light ahorrarán suficiente combustible fósil para alimentar un BMW tres en 12 viajes de ida y vuelta entre Londres y París. Sólo 10.000 metros cuadrados de KAVALAN Spiderweb 300 ahorrarían el equivalente cancerígeno de 10,4 millones de paquetes de cigarrillos, el equivalente a 552 años de vida. 

Los pequeños cambios pueden tener un impacto increíble.

¿Cómo podemos hacer más con menos? 

La misión de KAVALAN es liderar la industria de la impresión de gran formato mediante la creación de materiales innovadores y respetuosos con el medio ambiente que ayuden a nuestros clientes a tener éxito, pero que también ayuden a nuestro planeta a recuperarse. Para ver cómo nuestras pancartas sin PVC y nuestros productos de sustitución textil pueden ayudarle a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, encuentre aquí su distribuidor más cercano en la red de distribución de KAVALAN.

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